Out Of The Frying Pan...

Es curioso lo que se puede obtener luego de mezclarse con la familia por períodos relativamente prolongados. Una semana no es lo que se podría definir como un período extenso, pero si a eso se le adereza con muchas tazas de sarcasmo, unas cucharadas de indirectas, drama al gusto y se le coloca todo al horno a una temperatura elevada, cualquier lapso que se pase en ese horno podría parecer una eternidad.

Ahora bien, ¿Qué tiene que ver esto con cualquier cosa? Probablemente nada, pero alguien podría haberse sentido identificad@ con esos lindos momentos familiares a los que nos vemos obligados a asistir dentro de cada temporada navideña. Claro que no pretendo decir con todo esto que eso sea malo... Todos estamos obligados de uno u otro modo a vivir nuestra propia y particular novela en diferentes momentos de nuestras vidas. Por algo las historias de amor tanto escritas como televisivas tienen tanta audiencia y encanto: Jamás serán ni un décimo de las cosas que pueden pasar en la vida real. Siempre son un escape a mirar frente a frente a los ojos de las decisiones que si afectarán a otros y a nosotros mismos. De otra manera, al que no le guste, con cambiar de canal y ver una película, serie, documental o cualquier otro tipo de manifestación de carácter audiovisual ya tiene el trabajo hecho.

Si a ver vamos, las personas adoran el reirse o al menos compararse con las desgracias de cualquier otro, o con las familias de otros. No en balde algunos programas como "The Osbournes", "Family Values" y otros de corte diferente como "Swapping wives" tienen tanta demanda: A fin de cuentas, ¿que mejor que darse cuenta que las personas, a pesar de ser famosas, distan mucho de ser perfectas? El hecho de que sean modelos y roles a los que muchos aspirarían no quiere decir que cualquier aspecto de su vida sea envidiable. Podría casi que garantizar que más de uno se acercará a esa clase de producciones con el fin último de comparar a su familia con a la que le ha tocado el turno de salir en televisión. Más de un@ habrá dicho: "¡Oye, pero yo no estoy tan mal!" y se larga contento a su trabajo o a hablar con sus amigos. Parte de aquello en lo que demostramos la miseria humana: Se pierden los deseos de ser mejor por voluntad propia, sino que todo se convierte en ser mejor para poder mofarme del otro con propiedad. Y si ese otro es cercano a mi, mucho mejor: Así como la basura de un hombre es tesoro para otro, las saladas lágrimas de uno son dulce néctar para otro. "Polvo eres y en polvo te convertirás"... pero algunas partículas de polvo son mejores que otras, así que antes de formar parte de la pila de tierra de nuevo, mejor hacer pensar a los demás que no necesariamente sean polvo, sino estiércol.

"Se notifica que el simulacro de Paz y Amor ha terminado. Voltéense los ojos, insulten a sus familiares y vecinos y vuelvan a sus casas"